La verdadera historia del éxito de Miguel Layún como futbolista

La historia de Miguel Layún es digna de una película, una de esas en donde hay un niño gordito en la escuela al que siempre bullean y después, crece como todo un modelo de revista al que todos envidian.

Comenzó con el Veracruz, jugó un total de 26 partidos sin pena ni gloria; después, se fue al Atalanta de Italia, en donde sí, solo fue de paseo. Regresó al América, y ahí es donde comenzó el martirio que después él convertiría en gloria. Miguel llegó en una etapa en donde Las Águilas brillaban más por su ausencia que por su buen fútbol, y claro, a alguien había que echarle la culpa, y ¿por qué no? Ahí estaba Layún. Que si el América perdía, todo es culpa de Layún; que si quedaban últimos en la tabla, todo es culpa de Layún; que si subía el dólar, todo es culpa de Layún. Criticado por conocidos y desconocidos, Miguel bien pudo desertar y retirarse del fútbol, pero no, lo que no sabíamos era que su mentalidad era más fuerte que nuestras críticas.

Trabajó en silencio, hasta que de pronto, América Campeón del Clausura 2013 en una épica final vs el Cruz

Azul, y ¿por qué no? Todo es culpa de Layún. Nunca olvidaremos ese penal decisivo en medio de una tormenta para que Las Águilas consiguieran el título. El resto de su historia, sigue siendo su culpa y solo su culpa. Otro título con América y además, capitán; seleccionado nacional y ya hasta fue al mundial; nos reímos cuando anunció que se iba al Watford de Inglaterra y 6 meses después, él sonreía porque el Porto lo fichaba. Ahora está adueñado de la banda izquierda del club portugués y compite del tú a tú con los máximos asistentes de Europa.

Historias como las tuyas son únicas Miguel, soñador, pero ante todo trabajador, todo lo que has logrado es por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa.